Título: Los Enanos
Autor: Concha
Alós
Género: Novela
costumbrista, Drama
Edición:
Ediciones G.P, 1967
Número de páginas:
318
Sinopsis…
Los Enanos es la
novela de los pobres de espíritu. Sus personajes se cruzan en una pensión,
pequeña colmena humana que los aloja. En contrapunto a sus vidas mezquinas,
está el diario de María, una mujer de dulces sentimientos que se vuelca en sus
sueños como evasión de una realidad obsesionante y dolorosa.
La escritora afronta
con valentía el realismo de la vida y logra una obra de patetismo desgarrador.
Sobre el autor…
María Concepción Alós Domingo nació en Valencia en 1928,
aunque pasó su infancia en Castellón de la Plana. En 1943 se casó con el
periodista Eliseo Feijóo.
Se trasladó a vivir a
Palma de Mallorca. Allí Concha estudió Magisterio y luego trabajó como maestra
en 1953 en dos pueblos mallorquines.
Quedó finalista del Premio Sésamo con El agosto. Escribe El
cerro del telégrafo en 1957 y gana un premio del periódico Lealtad de
Palma de Mallorca. También quedó finalista del Premio de Novela Ciudad de Palma
con Cuando
la luna cambia de color.
Dos años después, en 1959, separada de su marido, se
trasladó a Barcelona.
Aparentemente en 1962 presentó la novela Los
enanos, entonces titulada El sol y las bestias, al premio de
Plaza y Janés, Selecciones de Lengua Española. Tomás Salvador, el director de
Plaza y Janés le dijo que no podía publicarla por sus "tendencias
socialistas". Concha presentó la novela al Planeta y ganó. En la ceremonia
de entrega del premio Salvador montó un escándalo argumentando que tenía un
contrato para publicar la obra. Al final se publicó en Plaza y Janés.
En 1964 ganó el Premio Planeta con Las hogueras. Estuvo
unida sentimentalmente durante varios años con el escritor Baltasar Porcel.
Mi opinión…
Este es el segundo libro que leo de Concha Alós, una
escritora que descubrí de casualidad y que me gustó mucho la forma que tenía de
narrar.
Los Enanos es una novela que podríamos encuadrar dentro del
género costumbrista ya que nos muestra el día a día de una serie de personas
que comparten espacio en una mísera pensión de Barcelona, posiblemente durante
los primeros años de la posguerra.
Entorno al personaje de doña
Eloísa, la dueña de la pensión, gira la vida de todos sus inquilinos. Vidas
que rozan la miseria, de gentes que lo tuvieron todo (como en el caso de la señora Cleo) y que ahora malviven como
pueden o gente que simplemente no han llegado a tener más porque la vida no los
ha dejado (como Mohatá, un boxeador
de origen árabe que no sé ni cómo es capaz de mantenerse en pie pues apenas
come)
Concha Alós consigue reflejar muy bien la sociedad de la
época. La patrona de la pensión, doña Eloísa, es una avara sin apenas vergüenza
que se aprovecha de todo lo que puede. Y su marido, tres cuartos de lo mismo.
Me ha impactado cómo es capaz de mandar una carta de pésame por la muerte de
una de las inquilinas a su familia a la vez que les reclama una lista de gastos
generados por la muchacha.
Con la figura de Tomás,
un albañil, la autora da muestras de la escasez (o más bien ausencia) de
derechos y protección laborales que se vivía en esta época. Este personaje
sufre un accidente en una obra y ahí se queda, cual muñeco roto e inservible.
O la muerte de uno de los inquilinos, cuyo velatorio realizan
en la misma pensión, en la misma habitación en la que malvivía el difunto. Me
ha chocado mucho ver cómo lo velan y al mismo tiempo la patrona tiene la sangre
fría de mostrar otras habitaciones a posibles nuevos inquilinos.
Cada uno de los habitantes de la pensión es un microcosmos.
Un mundo aparte dentro de una vida en común. Cada uno de ellos sobrevive como
puede, realizando actos ante los que ya ha optado por hacer callo (como es el
caso de Sabina, una joven que se prostituye de forma discreta) o soñando con la
vida que tuvo y se evaporó.
Y por encima de ellos, destaca la dulce y soñadora María. Una joven que busca, como todos,
su lugar en el mundo, un mundo hostil que les ponen a todos las cosas
difíciles. María, a través de su diario, nos muestra sus pensamientos, su vida
que pocos conocen y los sueños por cumplir que tiene.
Los Enanos es una novela que engancha y se lee de forma rápida.
La narrativa de la autora me ha convencido una vez más.
Concha Alós era especialista en mostrar la realidad más
cruda, sin florituras, con todas sus miserias. La realidad más descarnada de
una parte de la sociedad de la que pocos quieren oír. Leer Los Enanos es darse
cuenta de la miseria humana, de lo que puede llegar a hacer una persona por
sobrevivir y de la ausencia de sentimientos ante las adversidades. Es una
muestra de egoísmo, de ignorar el dolor ajeno pues con el suyo propio uno tiene
bastante. Es simplemente, una forma como cualquier otra de subsistir en un
mundo, una vida, que no es fácil para todos. Porque tal y como afirma la autora
“Somos
enanos rodeados de enanos y los gigantes se esconden para reírse”
Pues no me sonaba de nada. Tomo nota, que tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo tengo fichado desde hace un montón, es de esos que siempre veo cuando entro en alguna librería de segunda mano y siempre me quedo con la cosa de llevármelo.
ResponderEliminarBesotes