Título: El alma de las piedras
Autor: Paloma
Sánchez-Garnica
Género:
Histórico
Edición:
Planeta, 2011
Número de páginas:
626
ISBN: 978-84-
08-10570-1
Sinopsis…
Es el año 824 cuando
tres curiosos personajes – el ermitaño Paio, el obispo Teodomiro y su ayudante
Martín de Bilibio- “hallan” una tumba cuyos restos, aseguran, pertenecen a
Santiago Apóstol. Crean así, cerca del finis terrae o fin del mundo, el Iocus
Sancti Iacobi para mayor gloria de Dios.
Dos siglos después,
una joven noble, Mabilia, que por la codicia de su malvado tío se ve obligada a
huir y a esconderse en un mundo de hombres, decide acompañar al cantero Arno en
su búsqueda de La Inventio, en donde se relata la verdad del “milagroso”
hallazgo y cuyo paradero se encuentra oculto tras unas marcas talladas en la
piedra.
En su peregrinaje
descubrirá la construcción de ciudades, monasterios, caminos y puentes, así
como el lado más ocurso de los canteros y su extraña labor de “arrancarles al
alma a las piedras” con el fin de evitar el olvido.
Sobre el autor…
Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962) es licenciada en
Derecho e Historia.
El alma de las piedras es su tercera novela, tras publicar El
gran arcano (2006) y La brisa de Oriente (2009)
Mi opinión…
Hoy vamos a viajar a la Edad Media de la mano de Paloma
Sánchez-Garnica y su novela El alma de las piedras. Una novela
que compré ya hace un tiempo en una tienda se segunda mano pues me atrajo su
sinopsis, principalmente porque habla del Camino de Santiago; el cual tuve el
placer de realizar (en concreto, el Camino Inglés) el año pasado.
La trama se divide en dos hilos temporales. El primero lo
situamos en el siglo IX. Corría el año 824 cuando el obispo de la diócesis de
Iria Flavia acude a la llama de un ermitaño de la zona (estamos en Galicia,
cerca de Santiago de Compostela) llamado Paio
quien asegura haber descubierto, mediante intervención divina, dónde se
encuentra la tumba del apóstol Santiago. Y sí, es cierto. Este enigmático
hombre si ha descubierto una tumba en medio de un bosque, pero… ¿es cierto que
se trata de los restos de Santiago?
Aunque todo apunta a que posiblemente esto no sea cierto, el
obispo Teodomiro (junto con su fiel
ayudante Martín de Bilibio) deciden
dar por válidos estos restos con el propósito de que los fieles vuelvan a la
verdadera Fe y se consiga frenar los cada vez más abundantes ritos paganos.
También se tiene la imperiosa necesidad de poseer unas reliquias, como las de
Tierra Santa, ya que eso atraería a los fieles, se calmarían los ánimos y se
reactivaría la economía de la zona. Así pues, los restos se dan por válidos,
amparándose en distintos escritos tanto de los supuestos seguidores de Santiago
como del famoso Beato de Liébana y todos tan contentos. Se ha descubierto la
tumba del apóstol Santiago y comienza una de las mayores peregrinaciones de
todos los tiempos.
El siguiente hilo temporal lo situamos dos siglos más tarde,
en el XI. La protagonista es una joven noble, Mabilia, quien ve con horror cómo su vida cambia tras la muerte de
su padre y la llegada de su malvado tío al castillo. El nuevo conde de Montmerle es más malo que el
diablo y a la pobre chica, no contento con despojarla de toda su existencia, la
convierte en su prometida. Mabilia cuenta con la ayuda y amistad de Ernaud, uno de los sirvientes del
castillo y amigo suyo desde niños. Así que la chica opta por huir de las garras
de su tío y comienza una aventura que no sabe ni cuándo terminará ni cómo. Y
sobre todo, tiene que dejar atrás su hogar, a su madrastra y a su hermanito
pequeño, el auténtico conde de Montmerle.
A partir de este momento, Mabilia y Ernaud comienzan a
subsistir como pueden ocultándose casi siempre en comunidades de monjes, en
monasterios, donde unos pocos llegan a saber la verdadera naturaleza de la
muchacha (se hace pasar por varón)
El nexo de unión entre ambos tiempos cronológicos es La
Inventio. Ya desde el siglo IX se alzan algunas voces que indican la
mentira que se ha urgido en torno a los hipotéticos restos del apóstol, y dejan
constancia de la existencia de la verdad del hallazgo (que se narra en La Inventio) mediante una serie de
marcas que los canteros conocedores de la historia van dejando en las piedras y
con las que buscan la reivindicación de
la identidad de los restos dados como los del apóstol.
Y poco más voy a contar de la trama, excepto que es una
novela que me ha gustado mucho.
Muchísimo. Hacía tiempo que no leía nada que me
atrapase tanto, ya que desde la primera página me he metido en la historia. No
sabría decir qué parte me ha gustado más, pero quizás me quedo con aquella que
ha ido hablando de los peregrinos, de la dificultad de llegar a pie desde el
sur de Francia hasta la ciudad de Santiago de Compostela movidos únicamente por
la Fe. Y la descripción que se hace de la catedral también me ha gustado. El hecho
de haber estado dentro de ella, como peregrina, me ha vuelto a trasladar hasta
ese mismo lugar al leer las líneas.
El alma de las piedras no es solo una novela de aventuras
medievales. Trata también del ignorado trabajo de los canteros, esos miles y
miles de hombres que dieron vida a las piedras, que las escuchaban y las
transformaban en soportes de magníficos edificios. Muchos de ellos no dejaron
huella (en aquella época no se tenía en cuenta el valor artístico de esta
faceta por lo que pocos dejaban su “firma”) pero algunos sí lo hicieron. Y
fueron dejando pistas que condujesen a otras personas, de otras épocas, hacia
una verdad que solo ellos conocían y que podía poner a más de uno en jaque. O
simplemente, tenían la intención de no caer en el olvido.
El alma de las piedras es una novela histórica que posee altas
dosis de aventura y que es agradable de leer.
Los dos que he leído de la autora me han encantado. Pero antes que este tengo alguno más pendiente.
ResponderEliminarUn beso ;)
Te ha pasado como a mi. El otro día leí una novela de las primeras que escribió Isabel San Sebastían y me resultó muy gratificante y mucho más por no ser novedad.
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