Título: La Madama
Autor: Concha
Alós
Género: Drama
Edición:
Ediciones G.P, 1973
Número de páginas:
249
ISBN:
84-01-43452-1
Sinopsis…
Novela que nos trae la complicada vida durante la posguerra
española encarnada en la familia Espín.
Sobre el autor…
María Concepción Alós Domingo nació en Valencia en 1928,
aunque pasó su infancia en Castellón de la Plana. En 1943 se casó con el
periodista Eliseo Feijóo.
Se trasladó a vivir a
Palma de Mallorca. Allí Concha estudió Magisterio y luego trabajó como maestra
en 1953 en dos pueblos mallorquines.
Quedó finalista del Premio Sésamo con El agosto. Escribe El
cerro del telégrafo en 1957 y gana un premio del periódico Lealtad de
Palma de Mallorca. También quedó finalista del Premio de Novela Ciudad de Palma
con Cuando
la luna cambia de color.
Dos años después, en 1959, separada de su marido, se
trasladó a Barcelona.
Aparentemente en 1962 presentó la novela Los
enanos, entonces titulada El sol y las bestias, al premio de
Plaza y Janés, Selecciones de Lengua Española. Tomás Salvador, el director de
Plaza y Janés le dijo que no podía publicarla por sus "tendencias socialistas". Concha
presentó la novela al Planeta y ganó. En la ceremonia de entrega del premio
Salvador montó un escándalo argumentando que tenía un contrato para publicar la
obra. Al final se publicó en Plaza y Janés.
En 1964 ganó el Premio Planeta con Las hogueras. Estuvo
unida sentimentalmente durante varios años con el escritor Baltasar Porcel.
Mi opinión…
Tercera novela que leo y reseño de Concha Alós y tercer
ejemplo de buena escritora y excelente escritura.
De nuevo Concha Alós da voz a los más desfavorecidos de la
sociedad, a su cara oculta. A aquellos a los que nos gusta oír ni mirar pero
que son parte real de nuestro entorno.
En esta ocasión, la autora se traslada hasta una localidad
pequeña de la Comunidad Valenciana (su tierra natal) En este lugar del Levante
español, sobreviven como pueden los Espín. Esta familia , en su día acomodada, está
compuesta por la madre, Adelina, una
señora mayor que apenas ve y que ve con hastío su vida pasar. Junto a ella vive
su hija Teresa, joven viuda y sin
hijos. Teresa se casó con un hombre de buena posición, pero las malas ideas
económicas del mismo hacen que la mujer se quede en la miseria, sola, antes de
empezar la guerra.
Junto a Adelina y Teresa vive un hijo y hermano de las
mismas. Aquiles es viudo y tiene dos
hijos, Margarita (una adolescente) e
Ignacio (un niño de unos diez años)
Aquiles es el típico sinvergüenza vividor, a su difunta esposa le dio tan mala
vida que el mismo día en que la pobre fallece, él estaba tan ricamente en un
bar.
El tercer miembro de la familia es Clemente. Él es principal hilo narrador de la historia y quien nos
traslada desde el presente al pasado. Éste no tuvo la suerte de su hermano
Aquiles durante la guerra y en lugar de “cambiar de chaqueta” al final del
conflicto, decidió huir hacia Alicante con la esperanza de escapar de los
nacionales. Esperanza que se truncó rápidamente pues fue apresado por las
tropas vencedoras y pasó un tiempo en el campo de concentración de Albatera
donde es testigo de primera mano de las vejaciones que sufrieron los presos.
Ahora cumple pena en prisión. Y no tiene ni idea de cuándo saldrá a la calle…
Clemente está casado con Cecilia y
tienen dos hijos. Son los únicos que no viven en la casa familiar, pero se ven
obligados a compartir su hogar con un matrimonio de difícil convivencia.
La familia Espín sobrevive como puede. Prácticamente todos
dependen de Aquiles y éste demuestra ser un crápula egoísta al que le importa
todo más bien poco. La
supervivencia no es fácil. Cierto es que
es peor la posguerra que la propia guerra y para esta pobre gente que no tiene
nada, el día a día es una cuesta difícil de subir. Y la cosa les va a cambiar a
peor cuando un buen día Aquiles acude con una mujer a la casa. La muchacha es prostituta
pero Aquiles se encapricha de ella y la mete en casa.
Desde ese mismo momento,
la familia de Aquiles la llamará la
madama, en clara alusión a su práctica profesional. La relación entre la
chica y su nueva familia es muy complicada, pero poco a poco María (así se llama la joven) se irá
haciendo con el control de la casa.
L
a madama es una novela que se lee casi del tirón. Yo prácticamente
me la leí en un viaje de cinco horas en tren y es que la narrativa con la que
está gestada es más que fluida y amena. Concha Alós es una de esas escritoras a
las que creo no se le ha hecho la justicia que se merece pues su forma
descarnada, dura y directa de mostrar la verdad oculta es admirable.
Investigando por internet, me he topado con un excelente
artículo sobre la obra literaria de Concha Alós que recomiendo leer: Concha Alós en el olvido.
Gracias a este artículo he podido saber que la novela La madama es una especie
de continuación de El caballo rojo. Si en esta novela la autora se centra
en la guerra, en La madama nos habla de la posguerra. En esta novela que hoy
reseño, Concha Alós se centra en la opresión, el hambre y la dignidad del ser
humano ante determinadas y complicadas situaciones de su existencia. Es un
trabajo puro y duro de supervivencia y es que estas pobres gentes están
obligadas a hacer cosas que ni se les había pasado antes por la cabeza con tal
de subsistir. Y es que si repudian a la María por ser prostituta, no se paran a
ver que la pobre Cecilia tiene que acabar ejerciendo esa misma práctica para
poder darle de comer a sus hijos y a Clemente.
Para ir terminando esta reseña os comentaré a modo de
curiosidad que las versiones que existen publicadas de la misma son producto de
la censura. Tal y como nos muestra el contenido del artículo que os he
mencionado antes, La madama no ha sido publicada nunca de forma íntegra y fiel a
lo que escribió la autora en su día. Demasiado real y descarnada para las autoridades
de la época.
La madama es una de esas novelas desconocidas, escrita por una
autora poco valorada a mi juicio que merece la pena ser leída. Una gran narración
que es difícil dejar de leer una vez que se empieza y que nos recuerda el
horror de vivir en unas condiciones al límite.
No me sonaba de nada. Y admito que ni conocía a la autora. Pero tomo buena nota, que me has dejado con muchas ganas. Este tipo de historias suele gustarme mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!