Título: Amor, etcétera
Autor: Julian
Barnes
Edición: Anagrama,
2001
Número de páginas:
236
ISBN:
978-339-6945-5
Sinopsis…
Diez años atrás,
Barnes revolucionó la forma de narrar un triángulo amoroso con la publicación
de la novela coral Hablando del asunto. Allí, sin otro recurso que el de
la recitación de fidelidades e infidelidades, dos hombres y una mujer
intentaban explicarnos y explicarse a ellos mismos ciertas emociones peligrosas
y la delgada línea que separa la pasión de la amistad. Una década más tarde,
Stuart ya no es el cornudo desconcertado, Oliver ha dejado de ser la joven
promesa artística con ganas de dinamitar parejas y Gillian sigue pensando si
habrá hecho lo correcto a la hora de hacer lo incorrecto. Así es: continúan
hablando del mismo asunto pero ahora tal vez mucho más preocupados por la
permanencia del etcétera que por la fugacidad del amor. Comedia de costumbres
tan tierna como feroz, Amor, etcétera es una historia que reconcilia en
un mismo libro la pérfida elegancia de Jane Austen con la potencia neurótica de
Woody Allen. O viceversa.
Sobre el autor…
Julian Barnes (Leicester, 1946) se educó en Londres y en
Oxford. Está considerado una de las mayores revelaciones de la narrativa
inglesa de las últimas décadas. Es autor de varias novelas premiadas entre las
que destaca Hablando del asunto.
Mi opinión…
Este libro llegó a mis manos de casualidad. Se encontraba
entre aquellos numerosos libros que una conocida me regaló hace unos meses. Si
lo dejé en mis estanterías fue porque me dio la sensación de que se trataba de
una historia de amor y por lo tanto, me podría gustar. Pero no, no creáis que,
por su título, es una historia romántica. En realidad se trata de una historia
cotidiana, la historia de tres personas cuyas existencias componen un triángulo
amoroso en el que también involucran a personas de su entorno.
Los protagonistas son tres: Gillian, Oliver y Stuart. Gillian y Oliver están casados
y tienen dos niñas, pero Gillian antes estuvo casada con Stuart. Es más, fue
infiel a Stuart con Oliver.
Ahora han pasado diez años y mientras Gillian y Oliver pasan
la vida en un matrimonio que no es tan feliz como parecía, Stuart vuelve de los
Estados Unidos para reaparecer en sus vidas.
La historia está narrada tal y como se la contarían a un
terapeuta o a un amigo. Cada uno de los personajes, perfectamente
identificados, utiliza su voz para contarnos cómo se siente.
Así sabremos que Gillian no es feliz, duda si hizo bien en
romper su matrimonio con Stuart por alguien como Oliver.
Oliver vive sumido en una terrible depresión que hace que se
vuelva un ser taciturno, amargado y encerrado en sí mismo. Pero no, la
depresión no viene desde que comparte su vida con Gillian, Oliver tuvo una
infancia traumática que le está pasando factura ahora.
Stuart, que se volvió a casar y a divorciarse, no ha
superado la ruptura de su primer matrimonio y todavía está enamorado de
Gillian. Prueba de ello es que a pesar de haber emigrado a otro país, sigue
manteniendo contacto con la madre de Gillian, Madame Wyatt (quien
también tiene voz en la novela)
Todo el argumento de la novela gira en torno a estos tres
personajes, aunque ya os he comentado que aparecen otros más (al margen de la
madre de Gillian) que también nos ofrecen su opinión. Así, Tracy, la
segunda esposa de Stuart; Ellie, la ayudante de Gillian que mantiene una
relación esporádica con Stuart o las niñas de Gillian y Oliver, Marie y Sophie,
nos dan una visión de la situación que las rodea.
No sé si es que al leer este segundo libro sin haber leído
el primero me he saltado información y no he entendido bien la historia, pero a
mí este libro me ha dejado fría. Me he aburrido bastante con la historia de
este triángulo amoroso aunque es verdad que la historia es bastante real. Creo
que el autor sí ha conseguido reflejar la realidad de las relaciones amorosas,
no siempre todo resulta de color de rosa y muchas veces metemos la pata con
nuestras decisiones.
El personaje que menos me ha gustado es el de Oliver.
Posiblemente debido a su depresión el autor lo haya plasmado de esa manera,
pero a lo largo de la novela se va apreciando cómo empieza a desvariar de tal
forma que al final no mantiene una explicación lógica y la narrativa que ofrece
es disparatada y sin sentido.
No ha sido una lectura que me haya gustado (quizás por
carecer de los antecedentes de la misma), pero no es una mala lectura. Si os
gustan las novelas que se centran en las relaciones personales, que indagan en
las relaciones de pareja, esta novela os gustará. Eso sí, creo que es mejor
leer antes la novela anterior, Hablando
del asunto, porque si no os perderéis como me ha ocurrido a mí.
Hace tiempo que quiero leer a este autor, pero quizá escoja otra novela para empezar.
ResponderEliminarBesos:)
Pues como no te ha encantado y tengo mucho que leer, la dejaré pasar.
ResponderEliminarUn beso!
Oh oh... pues el libro lo tengo, y supongo que no por casualidad (no recuerdo, en verdad). Lo que no sabía es que había un "primero"... mmmm... me quedo un poco "plof", lo dejaré reposando en la estantería que hay mucho otros por delante.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya, pues a mí me daba curiosidad...
ResponderEliminarBesotes