Título: Martes
con mi viejo profesor
Autor: Mitch Albom
Edición: Maeva, 1998
Número de páginas: 108 (edición en ebook)
Tenía este libro a medias por leer y hoy he decidido a darle
fin. Trata de las reuniones que mantienen durante catorce semanas, en concreto
los martes, Mitch (el autor de la obra) con su antiguo profesor de la
universidad, Morrie Schwartz.
No se trata de unas reuniones típicas en las que rememorar
viejos tiempos. Morrie tiene una enfermedad gravísima, terminal. Sufre ELA (Esclerosis
Lateral Amiotrófica) y está sentenciado a morir. Durante estas sesiones, Mitch
descubre a una persona que decide afrontar el fin, un fin que nos ha de llegar
a todos, de una manera magistral. Morrie nos da una lección de vida, de amor,
de ternura, de fortaleza.
Escrita en primera persona y basada en un hecho real, Mitch
experimenta un cambio radical en su vida conforme avanzan estas sesiones. Acostumbrado
a vivir la vida la al máximo, perdiendo el tiempo en cosas sin importancia, en
asuntos materiales; Mitch comprende que está perdiendo lo mejor de la
existencia en pos de otros menesteres que no poseen esa importancia que él cree
darle. Durante catorce martes, Mitch hablará con su querido profesor de asuntos
como la familia, el amor, la muerte, el matrimonio, la amistad… Veremos el
contraste entre los dos protagonistas: Mitch, absorbido por el trabajo; Morrie,
absorbido por la vida.
Pero sin lugar a dudas, lo que más me ha llamado la atención
es la fortaleza y sabiduría con la que Morrie se enfrenta a la muerte. Como
poco a poco va despojándose de todo aquello que ha de dejar en el camino,
incluido su maltrecho cuerpo, para dejar a su espíritu libre. Y como, durante
todo ese trayecto, Morrie va desprendiendo amor. Un amor que es igual de
correspondido en aquellas personas a las que él amó.
Una bellísima lectura, llena de ternura, para reflexionar y
una gran lección de cómo afrontar la muerte sin traumas.