Título: El crimen de Amagansett
Autor: Mark
Mills
Género:
Policíaco
Edición: RBA,
2005
Número de páginas:
348
ISBN:
84-7871-385-9
Sinopsis…
Conrad Labarde es un
pescador vasco que echa sus redes en las ricas aguas del Atlántico. Es uno de
tantos trabajadores que viven en Long Island, una región dividida entre
aquellos que viven de su trabajo todo el año y las familias pudientes que van a
pasar el verano.
Tras la guerra, el
panorama empieza a cambiar rápidamente. Y sus vidas también lo hacen cuando en
una de las redes de Conrad aparece el cuerpo de una joven cuyos cabellos se
confunden con algas marinas. El jefe de policía, Tom Hollis, tendrá que
encontrar la forma de introducirse en esa impenetrable comunidad para descubrir
qué hay detrás del crimen. En su camino se encontrará con la familia rica de la
joven muerta, un policía dispuesto a descubrir la verdad y un pescador que
siempre va por delante de la investigación.
Sobre el autor…
Mark Mills, guionista de El misterio de Wells,
adaptación de la novela Morality Play de Barry Unsworth,
vive en Londres con su familia. Esta es su primera novela
Mi opinión…
La novela que hoy reseño, El crimen de Amagansett,
la tengo dando vueltas por casa desde hace ya varios años. Recuerdo que la
compré junto con una revista (ni me acuerdo de cuál fue) en una de esas
promociones que hacen en verano en las que regalan una novela. Y me olvidé de
que la tenía. Hasta hace un mes más o menos que decidí leerla, alentada por mi
intención de ir vaciando estanterías.
Con un título tan sugerente como directo, esta novela nos
traslada hasta la costa este de los EEUU en una fecha que podríamos deducir
(pues no se dice de forma clara, solo que ya había terminado la guerra) a
finales de los años cuarenta o comienzos de los cincuenta. Siempre y cuando
estemos pensando en la Segunda Guerra Mundial, cosa que tampoco está clara.
Concretamente nos encontramos en Amagasentt, localidad
costera perteneciente a la zona de veraneo por excelencia de la clase alta de
la sociedad norteamericana, Long Island. Este lugar es un sitio tranquilo en el
que nunca pasa gran cosa.
Como protagonista principal, tenemos a Conrad Labarde (pescador de origen vasco) y a su ayudante, Rollo (joven con deficiencia psíquica)
Una mañana, faenando con las redes, los dos descubren el cadáver de una mujer
joven. Una muchacha esbelta, rubia y que únicamente aparece vestida con un
bañador.
Inmediatamente, se da la voz de alarma y acude el inspector Tom Hollis quien se inclina, en un
principio, en que se trata de una triste muerte por ahogamiento accidental.
Vamos, que la chica salió a nadar con tan mala fortuna que el mar se la tragó.
Rápidamente se conoce la identidad de la víctima, quien
resulta ser Lilian Wallace, hija de
un pez gordo de Wall Street. La familia es muy conocida en la zona por poseer
en la misma una casa de veraneo.
Lo que en un principio parece una muerte accidental comienza
a girar hacia un posible homicidio pues aparecen flecos sueltos que son
difíciles de encajar. Y hasta aquí voy a contar.
A mí personalmente la novela no me ha gustado. Se descubre
pronto qué es lo que ha pasado y quién es el culpable. No voy a decir nada más
sobre este aspecto pues no quiero reventarle la lectura a nadie, pero el factor
sorpresa brilla por su ausencia en prácticamente toda la novela. Lo que sí me
ha gustado es la forma en la que el autor plasma las diferencias entre los
habitantes de la zona, gentes humildes, y los veraneantes que acuden a ella,
gentes de las altas esferas. También me ha gustado cómo se esconden secretos
entre unos y otros sin importar a quién perjudica.
El protagonista es Conrad. El policía queda a su sombra pues
es el pescador quien toma las riendas en la investigación (ya averiguaréis
porqué) y puedo decir que si no es por él, que le echa narices, lo mismo ni se
descubre qué es lo que pasó.
Me ha llamado la atención meter a un protagonista vasco sin
darle los rasgos de uno de ellos. Me explico. Tendría que tener un nombre más
vasco que Conrad Labarde y darle alguna otra referencia sobre su origen. Creo
que el autor ha pensando en que sea vasco de igual manera que podría haber
dicho que era neozelandés.
El ritmo lector se hace pesado y no fluye principalmente
porque el autor se pasa de una cosa a otra, creando situaciones que no tienen
nada que ver con lo que se está contando. Es una narrativa un poco caótica, de
ir metiendo anécdotas, cosas o historias que no aportan nada y lo único que se
consigue es frenar la lectura y llegar a aburrir.
El crimen de Amagasentt es una novela policiaca que a pesar de
tener alguna que otra pincelada interesante, no llega a enganchar. Desde mi
punto de vista, le sobran páginas y se sabe demasiado pronto el desenlace.
Falta misterio e interés en seguir leyendo por lo que para mí, ha resultado una
lectura aburrida.
PUes no lo conocía. Y por lo que cuentas, no termina de llamarme así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!