Título: El bastardo recalcitrante
Autor: Tom
Sharpe
Género: Humor
Edición:
Anagrama, 1990
Número de páginas:
340
ISBN:
84-339-2334-X
Sinopsis…
Lockhart Flawse, hijo
ilegítimo cuya madre murió al darle a luz sin confesar jamás quién era el padre
(y que tal vez sea el producto de un incestuoso encuentro a oscuras entre padre
e hijo), vive con su abuelo (y quizás padre), vejete intensamente verde y
torturado por impulsos sexuales generalmente incontenibles. Lockhart no existe
legalmente pues no está inscrito en ninguna parte, y su abuelo ni siquiera le
llama por su nombre, sino que le denomina " el bastardo"
El niño crece inocente
de cuerpo y alma en las montañas de Escocia, amparado por un extraño mayordomo,
pastor y único sirviente de la mansión. Pasan los años, y el abuelo decide
hacer un crucero con un doble objetivo: conseguir una mujer (la última ama de
llaves y compañera de cama le ha abandonado) y, si es posible, deshacerse del
bastardo. El viaje resultará un éxito,
pues el abuelo conseguirá casar a Lockhart con la bella Jessica Sandicott y él
mismo (a los noventa años bien cumplidos) se casará con la ambiciosa y
despiadada madre de la joven.
A partir de este
momento, emergerá la verdadera naturaleza de Lockhart, que a la manera de sus
remotos antecesores, sin sentido alguno de la moral y absolutamente falto de
escrúpulos, emprenderá una cruenta y desternillante batalla contra todo y
contra todos (incluidos los inspectores de Hacienda) los que quieren despojarle
de lo que él cree que legítima (o ilegítimamente) le pertenece.
Sobre el autor…
En 1961, Sharpe fue expulsado del país por sedición, tras haber sido encarcelado, y retornó al Reino Unido, trabajando como profesor de Historia Europea en el Cambridge Collage of Arts and Technology. Algunas de sus obras han sido llevadas al cine o como series de televisión, y en 1986 obtuvo el Gran Premio de Humor Negro.
Fue autor de novelas con grandes dosis de humor, críticas y satíricas. De entre su obra habría que destacar las novelas protagonizadas por el cínico académico Wilt, como Wilt, Las tribulaciones de Wilt o ¡Ánimo Wilt!, entre otras.
Mi opinión…
No es la primera vez que me aventuro con las historias de
Tom Sharpe. En total, con el libro que hoy os traigo, habré leído unas tres
novelas suyas y he de confesar que a pesar de la distancia que me separará
siempre de este escritor, demasiado ácido para mí, la novela que hoy reseño es
la que más me ha gustado de las que he leído. Incluso os confesaré que en más
de una ocasión me ha hecho reír.
La historia comienza en un solitario castillo de Escocia, en
una de sus interminables praderas en las que se erige la mansión de los Flawse.
En estos parajes solo viven tres personas: el patriarca, el señor Flawse; su nieto, Lockhart y un personaje que hace la
función de mayordomo, pastor, guarda de la finca y confidente del señor de los
dominios, Dodd.
El señor Flawse es un anciano de noventa años con un apetito
sexual casi exagerado que tiene dentro de él una espinita: no sabe quién es el
padre biológico de su nieto Lockhart, ya que su difunta hija se negó a decirlo
en vida y falleció durante el parto del muchacho. Tal es la rabia que corroe al
anciano por este hecho, y es que el hombre tampoco tiene muy claro si él mismo
pudiera ser el padre de su propio nieto, que se negó a presentar oficialmente
al chico por lo que éste ni tiene partida de nacimiento, ni identidad, ni tan
siquiera existe, al menos de forma oficial, para el resto del mundo.
Además,
Flawse opina que su nieto es un bruto ignorante que no vale para nada, por lo
que se pasa la vida entera ignorando al pobre chico. Chico al que ella llama
“el bastardo”
Un día, aconsejado por su médico personal y su abogado, el
señor Flawse decide realizar un crucero en compañía del muchacho. Quizás nuevos
aires consigan que el señor Flawse se despeje un poco y quizás consiga que su
nieto deje de ser ese chico tan apocado y callado, desconocedor de lo que es en
realidad la vida pues jamás ha abandonado la finca familiar.
Y desde luego que les cambia la vida…a los dos. Y es que en
el crucero conocen a la señora Sandicott
y a su bella y dulce hija, Jessica.
Mientras Lockhart y Jessica se enamoran perdidamente uno del otro (podríamos
decir que son tal para cual pues son simplones a morir), la señora Sandicott ve
una oportunidad de oro de hacerse con la fortuna del viejo chiflado de Flawse.
Por lo que, durante el crucero, las dos parejas contraen matrimonio.
Y es en este momento cuando realmente las cosas
cambian…aunque no de la manera que algunos de sus protagonistas hubiesen
querido.
Para empezar, Lockhart da muestras de su verdadero carácter
y nos sorprende pero a base de bien. No voy a contar nada para no chafaros la
historia pero es increíble la transformación que sufre este chico quien sigue
conservando su fondo infantil e ingenuo. Pero si hay algo que tiene Lockhart es
que se lo toma todo al pie de la letra y no va a consentir que nadie entorpezca
sus objetivos. : encontrar a su padre biológico y conseguir echar a los
inquilinos de las viviendas que su esposa tiene alquiladas cerca de Londres.
El señor Flawse tampoco se queda atrás. Si la señora
Sandicott pensó que el vejete se iba a ir al otro barrio en un visto y no visto
y que ella iba a heredar su fortuna, estaba bastante equivocada. No sé quién le
hace más la puñeta a quién pero es de película las mil y una barrabasadas que
se hacen estos dos.
Con respecto al resto de personajes, Jessica sigue con su
carácter dulce y tranquilo durante toda la novela y prácticamente no se entera
de nada. Dodd es un ser de lo más extraño que no sabes por dónde te va a salir,
una sombra de su señor y del nieto que controla a una jauría de perros digamos
genéticamente creados por el señor Flawse.
Aparecen otros personajes como el médico y el abogado del
señor Flawse y un taxidermista italiano al que le encargan un trabajo que lo
deja patidifuso.
El humor de Tom Sharpe no me suele gustar. Las anteriores
novelas suyas que he leído no me han dejado buen sabor de boca. Su humor es
demasiado negro, satírico e incluso cruel para mi gusto y no terminaba de
convencerme porque en lugar de hacerme reír, me dejaba con una
sensación…extraña.
Sin embargo, El
bastardo recalcitrante no me ha generado nada de eso. Me ha gustado
bastante y me ha hecho reír con muchas de las ocurrencias de abuelo y nieto.
Aunque se sigue conservando el mismo humor ácido del autor, creo que en este
caso se suaviza un poco y no es tan brutal como en otras novelas. Desde luego
que sigo sin tener a Tom Sharpe como a uno de mis autores favoritos, pero sí he
de decir que a partir de ahora no seré tan reacia a leer sus escritos.
El bastardo
recalcitrante es una lectura simpática, divertida con mucho humor. Una
novela que a mí me ha sorprendido pues me ha hecho pasar un buen rato. Una
novela que os recomiendo.
- Imágenes tomadas de Google
- Datos del autor tomados de la página www.lecturalia.com
Me la apunto y me gustaría probar suerte con ella aunque ese humor no te guste a lo mejor es el mio jejeje.
ResponderEliminarNunca leí nada de este escritor y no me llama tampoco.
ResponderEliminarHola, de este autor he leído Wilt y me pareció de lo más divertido, me llevo con una sonrisa y a veces carcajada durante toda su lectura. Me llevo este anotado que seguro me gusta.
ResponderEliminarSaludos.
Pues a mi me pasa algo similar con este autor; de hecho, en ocasiones he llegado a pensar que debía ser problema mío, que cada vez que cogía una novela suya no debería ser el momento adecuado. Y oye, que me anima ver que no solo era a mi a quien le pasaba esto y saber que esta novela te ha gustado y te ha hecho incluso reir, me hace plantearme esta lectura... claro que ayuda mucho el que la reseña sea tan interesante, porque te ha quedado de lujo.
ResponderEliminarUn beso.