Doce años y un día
Título: Doce años y un día
Autor: Nora
Ortiz
Edición: Nova
Casa Editorial, 2014
Número de páginas:
310
ISBN:
978-84-16281-10-7
Sinopsis…
En 1942 Elena acaba de
llegar a España, deportada desde la Francia ocupada por los nazis. Sus tíos,
única familia que le queda, la han acogido en su casa de Ávila donde vive con
el temor de ser de nuevo detenida. Apenas transcurridos unos meses, un
comisario de policía acude a su domicilio con una orden de detención. Se la
acusa de pertenencia a la masonería. A partir de ese momento se enfrenta a la
dureza de la represión, a la angustia e buscar una salida que le permita eludir
la cárcel y al dolor por todas las pérdidas que se han acumulado en su vida.
La novela navega entre
el presente de la protagonista, inmerso en la oscuridad, y la miseria de la
postguerra, y sus años de juventud transcurridos en el Madrid de la República,
un espléndido escenario para dar rienda suelta a sus expectativas de mujer
moderna que no renuncia a nada.
Sobre el autor…
En la actualidad, Nora Ortiz trabaja como profesora de
Historia en Enseñanza Secundaria, ero su vida profesional se inició
precisamente en el Archivo de la Guerra Civil donde trabajó como archivera en
la Sección de Masonería. Se doctoró por la Universidad de Salamanca con una
tesis sobre las mujeres en la masonería española por la que obtuvo el Premio
Extraordinario e Doctorado del curso 2003/2004. Ha participado en Proyectos de
Investigación en la Facultad de Historia de la Universidad de Salamanca, como
el publicado por el Instituto de la Mujer en 2003: Historia de las Mujeres en el siglo XX. En 2005 obtuvo el premio
“Victoria Kent” de la Universidad de Málaga por el libro Las mujeres en la masonería
Es autora, además, de la obra Mujeres masonas en España: Diccionario biográfico (1868-1939); así
como de numerosos artículos relacionados con la Historia de las Relaciones de Género.
En 2011 fue publicada su primera novela, Hijas de la luz.
Mi opinión…
Tengo este libro desde hace un poco más de un año, si no me
falla la memoria, en casa. Lo gané en un sorteo que se hizo en un blog y aunque
me llamó la atención cuando lo recibí, lo dejé estar en la estantería. Hasta
ahora que he decidido leerlo para completar un reto en el que tengo que leer un
autor cuyo apellido comience por la O.
La historia arranca en 1943 en la ciudad de Ávila. Allí
reside desde hace unos meses, Elena,
una joven que fue deportada de la Francia ocupada después de la Guerra Civil y
que sólo cuenta con el amparo que le ofrecen sus tíos, Hipólito y Remedios. El
que la guerra haya finalizado no significa que haya caído en el olvido viejos
rencores y rencillas, ni que tampoco se haya perdonado a aquellos que, de una
forma u otra, se oponían al régimen imperante.
Elena es una joven de ideas propias, de pensamiento libre
que no quiere permanecer en un segundo plano por su condición femenina. Ve con
mucha pena cómo los logros que se consiguen durante la Segunda República, sobre
todo los relacionados con las mujeres, caen en saco roto con el nuevo régimen.
Pero no son tiempos para ir alzando la voz en contra, por lo que Elena, una vez
es devuelta a España, opta por callar y hacerse casi invisible. Al fin y al
cabo, no le queda otra…
Pero las cosas no van a serle favorables y como es tiempo de
sacar a flote los viejos rencores del pasado, Elena será víctima de un
proceso en el que se le acusa de ser
masona. Y para más inri, el encargado de vigilar a la chica es un comisario,
viejo conocido de ella y de su familia, que volcará toda su frustración
personal en la propia Elena.
Durante toda la narración, asistiremos a la evolución de
este proceso en el que Elena tendrá que sufrir más de una humillación y ser
tratada como una cualquiera para al fin y al cabo, cosa que ella misma sabe,
terminar siendo condenada. Paralelamente, la narración nos irá llevando al
pasado, al mismo momento en el que nace la República, en abril de 1931, y
veremos cómo Elena va creciendo como persona. Gracias a un puesto de trabajo en
el periódico El Heraldo, en Madrid, Elena irá conociendo los avances
republicanos y a personas que irán dejando huella en ella, como Carmen de Burgos, Clara Campoamor y a su amiga Consuelo,
quienes le irán mostrando el camino de una mujer libre, dueña de su propio
destino. Gracias a estas amistades, Elena conocerá el mundo de la masonería y
aunque no se convierte en un miembro activo, sí forma parte de las reuniones de
uno de estos grupos. Algo que, tiempo después, la condenará.
Además de estos personajes, Elena conocerá a Ernesto, un compañero suyo del periódico
con el que inicia una relación sentimental. Ernesto, cuando se produce el
alzamiento (en julio de 1936), tomará parte activa de la defensa de la
República, por lo que Elena, para su desesperación le pierde la pista.
De narración ágil, directa, sencilla y gracias a un narrador
omnisciente, Doce años y un día es
una buena lectura para conocer, aunque sea por encima, qué es lo que ocurrió
durante aquellos tumultuosos años en los que se buscó un país democrático y se
terminó en una guerra civil. Se nota que
la autora es licenciada en Historia y especialista en el tema de la masonería
pues nos da una estupenda clase en este sentido. Igual que se nota que se trata
de una persona que se dedica a la docencia de esta hermosa disciplina (lo
siento, no soy imparcial en este sentido) como es la Historia pues esta novela
es ideal para que la lean los chavales de Bachillerato.
Aunque al principio me atrapó bastante la lectura, hubo un
momento en que se quedó un poco estancada. Muchos diálogos de la narración yo los
hubiera suprimido en ese momento, pero ahora lo veo desde un punto de vista
distinto. Esta novela, que insisto la veo ideal para los chavales, tiene que
mostrar ciertas cosas que aunque hoy en día son visibles, en aquella época, por
mucha libertad con la que se soñara, eran complicadas de mostrar.
He de reconocer que el final me ha sorprendido muchísimo y
el balance total de la novela es muy bueno.
Para ir terminando, Doce
años y un día es una novela sencilla que habla de una época complicada en
la Historia de nuestro país. Ideal, sobre todo, para los más jóvenes que por
primera vez se interesan por una etapa de nuestro pasado que no ha logrado
cerrar del todo sus heridas.
- Imágenes tomadas de Google
Una estupenda forma de conocer nuestra historia. Espero que pase por mis manos y pasear por sus páginas. Saludos.
ResponderEliminarNo me importaría nada leerlo. Un beso ;)
ResponderEliminarLa leí el año pasado y me gustó bastante
ResponderEliminarBesos