Título: Costanza del silencio
Autor: Mario
Barra Jover
Edición: Dauro,
2016
Número de páginas:
604
ISBN:
978-84-16340-56-9
Sinopsis…
Venecia. Principios
del XVIII.
Jóvenes virtuosas de
la música, ocultas tras las rejas de un orfelinato, se convierten en la anónima
atracción musical de la época al servicio de los grandes Maestros.
Esta es la historia de
Costanza, flautista de talento abandonada a su suerte por Vivaldi.
Sobre el autor…
Mario Barra Jover (Madrid, 1965) Licenciado en Filología
Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid y Doctoren Lingüística Romance
por la Universidad de Estrasburgo, es catedrático de Lingüística General, con
la especialidad en Historia del Español y del Francés, en la Universidad de
París desde el año 2000, universidad en la que ha ocupado el cargo de
Vicerrector de Investigación de2012 a 2014.
Es Premio Menéndez Pidal de la RAE en 2000 y Chevallier de l’Ordre des Palmes Académiques
en 2015.
Dedicado a la escritura desde su juventud, tiene varias
obras inéditas y Costanza del silencio
es su primera novela publicada.
Mi opinión…
La reseña que hoy os traigo me ha resultado complicada de realizar.
Cuando una lectura no me ha convencido del todo, me es difícil decirlo porque
si hay algo que no me gusta hacer son las reseñas poco positivas (que no negativa, ojo)
El argumento de la novela
gira en torno a la figura de Costanza,
una muchacha huérfana, en la Venecia del s.XVIII. Costanza forma parte del coro
de la Pietà, un centro en el que les dan a las chicas una formación musical que
luego es aprovechada por los grandes Maestros de la música. En este caso, será Vivaldi el que se fije en las
cualidades musicales de Costanza, como antes lo hizo con otras muchas jóvenes
anónimas.
Lo malo de este asunto es el trato que se le da a las
jovencitas. Un trato nulo. No tienen ningún tipo de reconocimiento por su arte;
es más, son conocidas por su nombre de pila y por el del instrumento que tocan
(así, Costanza es conocida como Costanza de la sopranino) Cuando las chicas dejan
de ser útiles a sus maestros, pasan al olvido. ¿Y qué ocurre cuando una
jovencita, por edad o por cualquier otro motivo, debe de abandonar el coro de
la Pietà? La respuesta es sencilla : si son listas y han encontrado marido,
tendrán una vida más o menos cómoda; si sienten la llamada de Dios (aunque no
sea sincera, pues muchas lo harán por desesperación), terminarán sus días en un
convento y si han tenido peor suerte, pueden acabar en el fondo de un canal y
dar por terminada su existencia.
Costanza vive unos pocos días de gloria de la mano de
Vivaldi. Cuando éste de deshace de ella como si fuese un juguete roto, entra en
escena Madame Martigues quien
concierta un matrimonio entre la chica con un barón checo, el barón Rimska, para que por lo menos
Costanza tenga una familia. Pero el precio que esta muchacha tiene que pagar es
caro: nunca, bajo ningún concepto, ni en público ni en privado, Costanza podrá
volver a tocar música. ¿Os imagináis cual terrible debe de ser esto para una
persona que ama lo que hace? No es de extrañar que Costanza se presente, a
partir de este momento, como Costanza del silencio.
El autor de la novela también nos traslada hasta el interior
de la Pietà, donde seremos testigos de las envidias, comadreos e intrigas entre
las alumnas; conscientes ellas de que la elegida por el maestro vivirá el sueño
al que todas aspiran y que pocas consiguen. Eso sí, la “afortunada” tendrá que
lidiar con más de una lengua venenosa que hará todo lo posible por hacer que
los avances y triunfos logrados por méritos propios queden por los suelos. Ello
no es más que el fiel reflejo de unas pobres criaturas que están solas en el
mundo y que sienten un miedo atroz ante un futuro incierto.
Os preguntaréis cómo, con esta presentación, puede ser que
la novela no me haya gustado. La respuesta la encuentro en la narración. Conforme
comencé a leer la novela, creía que no me estaba enterando de nada porque no
tengo formación musical. Ni en el colegio ni después en el instituto estudié
Música (la verdad es que no sé porqué, pues otros centros de mi ciudad sí lo
hacían), así que achaqué esta falta de cultura musical a no saber qué era lo
que estaba leyendo o a enterarme a medias.
Pero conforme he ido avanzando en la
lectura me he dado cuenta de que este hándicap no lo era tanto. En realidad,
era la narración la que me frenaba en el avance lector y la que impedía que me
metiese en la historia. Y no es que esté diciendo que es una lectura mala, es
que creo que este tipo de narrativa (rebuscada y con un lenguaje complicado) no
es la que a mí me gusta.
Es el único pero que le puedo dar a la novela. No he sido
capaz de disfrutarla porque esa forma de narrar no es la que me gusta. No
quiero decir que sea una novela mala, a la vista está que la historia en sí es
bastante buena y nos ofrece la visión del ninguneo que ha sufrido la mujer a lo
largo de la Historia en distintas facetas por su propia condición femenina. Así
que creo que lo mejor, es que cada uno juzgue por sí mismo y lea el libro.
Para concluir, creo que a los amantes de la música esta
novela les puede gustar.
- Muchísimas gracias a la editorial por el envío de un ejemplar de esta novela para leer y reseñar
- Imágenes sacadas de Google
Hola!
ResponderEliminarPues a mí ese pero unido a que la música no es que me apasione hacen que la deje pasar.
Un beso
Pues apuntada queda, porque yo sí que disfruto con las novelas con un trasfondo musical.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Es una pena que no hayas disfrutado y te entiendo cuando has de dar tu opinión sobre un libro que no te ha terminado de convencer. Gracias por tu sinceridad. Besos
ResponderEliminarPor lo que cuentas creo que probablemente me ocurriría lo mismo que a ti. Y sí, tienes toda la razón, hacer una reseña no positiva es un mal trago, pero al fin y al cabo es nuestra opinión de lectores y sobre gustos...
ResponderEliminarBesos.
Tampoco creo que disfrutara con esta lectura.
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