Título: Memorias de Leticia Valle
Autor: Rosa
Chacel
Edición: Seix
Barral, 1985
Número de páginas:
172
ISBN: 84-
322-2020-5
Sinopsis…
A punto de cumplir los
doce años, Leticia, huérfana de madre, se traslada con su padre, un militar que
acaba de regresar de la guerra de Marruecos, y con su tía Aurelia a Simancas
(Valladolid). Allí, la niña, dueña de un talento extraordinario y de sorprendente
madurez, recibirá clases de música en casa de Luisa, una mujer hermosa y
“mundana” –en palabras de Leticia–, con la que entablará una estrecha amistad.
Daniel, marido de Luisa, entra en la vida de Leticia cuando comienza a darle
clases para no desaprovechar el gran talento de la niña.
En Memorias de Leticia
Valle, Rosa Chacel desarrolla de forma magistral la capacidad de seducción de
la pequeña Leticia, quien, con perversa ingenuidad, juega con su propia pasión
y con las pasiones que desencadena.
Esta novela fue galardonada con el Premio Castilla y León de
las Letras en 1991.
Sobre el autor…
Nació en Valladolid en 1898 pero desde los diez años vivió
en Madrid donde ingresó en la escuela de Bellas Artes en 1915. Contrajo
matrimonio y se fue a vivir a Roma, desde donde comenzó a colaborar con la
Revista de Occidente y La Faceta Literaria. Regresó a Madrid pero en 1938 tuvo
que exiliarse ante el cariz que tomaba la Guerra Civil española. Marchó
entonces a Atenas, Ginebra, Río de Janeiro y Buenos Aires y no volvió a Madrid
hasta 1974, ciudad en la que permaneció hasta su muerte. La obra de Rosa Chacel
se caracteriza por su introspección e intimismo a través del cual se juzga el
mundo exterior. Murió en 1994.
Mi opinión…
Escogí esta lectura para cumplir un reto pues la verdad, a
pesar de que el título me llamaba la atención, no es un libro que me hiciese
ojitos. Y no me equivoqué en esa primera impresión ya que os puedo adelantar
que se trata de una lectura que no me ha gustado nada.
Como el propio título nos indica, se trata de las memorias
de la protagonista, Leticia Valle,
las cuales comienza cuando cumple doce años.
Intuimos que Leticia es huérfana de madre y su padre, un
hombre propenso a la melancolía y a la depresión, acaba de regresar de la
guerra de Marruecos (lo que me lleva a pensar que la trama se sitúa en la
década de los años veinte del siglo pasado)
Leticia, desde sus primeras líneas, ya nos muestra que es
una chica bastante espabilada y madura para su edad, que tiene los problemas
típicos de un adolescente a los que se les añade el hecho de que la chica no
entiende su vida. Se siente incomprendida, sola, aislada. Quiere ir
contracorriente y por ello se rebela contra el destino que los demás creen el
mejor para ella.
La muchacha pasa
mucho tiempo con su tía Aurelia, deduzco que es su tía paterna, y como la
situación personal del padre no mejora, deciden abandonar Valladolid para
trasladarse hasta Simancas. Leticia comienza a ir al colegio del pueblo y la
maestra decide que lo mejor para la chica es que reciba clases particulares. Y
es aquí donde entran en juego tanto doña Luisa
como don Daniel, el archivero de
Simancas, ya que la primera se encarga de darle clases de piano y el segundo de
darle clases de repaso. La relación que Leticia establece con sus profesores es
de total unión, tanta que parece que sean familia. Lo cual no implica que se
olvide de la suya propia.
Y poco más que contar. La narración es liosa, muy liosa. Se
pasa de una cosa a otra y de repente, aparecen personajes sin venir a cuento,
no aportan nada a la historia y desaparecen. No he conseguido seguirle el hilo
a la trama en ningún momento y no ha ocurrido nada de interés. Es más, toda la
historia transcurre de forma plana, sin sobresaltos y sin hilo. Lo poco que he
conseguido sacar en claro de todo es lo que ya os he contado. Lo único que sé
es que esta lectura me ha resultado soporífera y siento decir esto de una
lectura que tiene muchos defensores, pero tengo que ser franca.
En ningún
momento he percibido esa pasión que dice la sinopsis que Leticia desencadena en
quienes le rodean (imagino que, sobre todo, será en don Daniel donde se muestre
más seductora) Aunque sí es cierto que se percibe que la muchacha es bastante espabilada para su edad y muy
curiosa.
Sé que existe una adaptación cinematográfica de esta novela (Memorias de Leticia Valle, de Miguel Ángel
Rivas, 1980) y no descarto verla un día. Quizás con ello consiga entender
la esencia de esta novela y sacarme el mal sabor de boca que me ha dejado.
- Imágenes tomadas de Google
- Datos de la sinopsis y del autor, tomados de la página de La Casa del Libro
Pues visto lo visto, otro que dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso
No me llama demasiado tampoco. Un beso ;)
ResponderEliminarNo lo conocía.
ResponderEliminarMe ha llamado un poquillo la atención pero ya con tu reseña... creo que lo dejo pasar.
Besos!.
Me gustaría leer a la autora desde hace tiempo, quizá empiece por este =)
ResponderEliminarBesotes
No conocía el libro y tampoco he visto la película. Es una pena que no te haya gustado :(
ResponderEliminarUn beso!
Me pareció interesante pero no fue un libro que me apasionó como otros.
ResponderEliminarYo la lei hace mucho...y opino como tú. Me daba la sensacion que no desarrollaba bien algunas cosas...y el final muy abrupto.
ResponderEliminarEn el colegio leí un extracto de esta obra,creo recordar la protagonista labraba la huerta y después esperaba al panadero para poder desayunar. Y a veces me viene esta imagen a la mente, por eso me gustaría volver a releer aquel extracto.
ResponderEliminarMe parece un formato interesante, narrado todo en primera persona, y que refleja muy bien el sistema educativo rural de principios del siglo XX. Los 12 años son una edad crítica para las niñas. Me ha llamado mucho la atención la forma de terminar la novela, sugerente y abierta, para que el lector la cierre como mejor entienda.
ResponderEliminarCasi Insufrible. Pretenciosa.
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