Título: Así es como se mata
Autor: Mirko
Zilahy
Edición:
Alfaguara, 2016
Número de páginas:
420
ISBN:
978-84-204-1636-6
Sinopsis…
Roma, septiembre de
2008. La ciudad sufre una terrible ola de mal tiempo. Parece que toda el agua
que cae torrencialmente del cielo pretende lavar el mal que hay sobre la
superficie. Lejos de la gran ciudad turística y religiosa, en una Roma
olvidada, aparecen los cadáveres de las víctimas de un asesino en serie. Solo
hay un hombre capaz de liderar esa investigación tan delicada: el comisario
Enrico Mancini, el único policía que ha asistido a los cursos sobre perfiles
criminales en la central del FBI, en Quantico. Mancini atraviesa el peor
momento de su vida, pero aún así es obligado a atrapar a “la Sombra”, asesino
atípico y esquivo que llena los cuerpos de sus víctimas con pistas, no para
satisfacer sus instintos homicidas sino para conseguir un propósito lúcidamente
maquiavélico. Todo en él tiene un significado, todo es un símbolo, y necesita
una última pieza para terminar su rompecabezas: el propio Enrico Mancini.
Sobre el autor…
Mirko Zilahy nació en Roma en 1974. Es licenciado en Lengua
y Literatura extranjera y se doctoró en
el Trinity College de Dublín, donde enseñó Lengua y Literatura Italiana. Ha publicado
ensayos sobre distintos autores irlandeses
e impartido conferencias sobre escritores italianos contemporáneos. Es traductor de, entre otros, Bram Stoker y John Boyne, y en 2014 tradujo El jilguero, de Donna Tartt. Ha
trabajado como editor en las prestigiosas
editoriales Minimum Fax, Fazi y Rizzoli.
Así es como se mata
es su aclamada primera novela, que está siendo traducida a varios idiomas.
Mi opinión…
Hoy os reseño una novela policiaca que me ha gustado
muchísimo. Y esto no es fácil porque aunque el género de la novela negra o
policíaca me gusta, no es uno de mis favoritos.
La acción transcurre en la ciudad de Roma, en el mes de
septiembre. Mientras la ciudad sufre de unas lluvias continuas, aparece el
cadáver mutilado de una joven irlandesa en la plaza de la Basílica de San
Paolo. El encargado de llevar a cabo la investigación de este hecho es el
comisario del destacamento de Montesacro, Enrico
Mancini, quien además está investigando la desaparición del conocido
oncólogo Mauro Carnevali. Lo que parecen ser dos hechos aislados se convierten
en un auténtico dolor de cabeza cuando empiezan a aparecer más cadáveres y la
prensa comienza a hablar de un asesino en serie. Y es que si algo tienen claro
las autoridades es que no se trata de un asesino cualquiera. Quien quiera que
sea el autor de estas macabras muertes,
es alguien que parece responder a un plan marcado por él mismo y prueba
de ello son los correos que comienza a enviar a la policía a través de un
periodista retirado. Y es que el asesino se limita a mandar, una y otra vez, el
mismo misterioso mensaje…
“La justicia solo triunfará cuando el arado trace su último surco.
Usted no me conoce. Nadie me conoce. Cómo me llamo no tiene importancia. Solo
soy una sombra”
Mancini, quien ha realizado cursos sobre perfiles criminales
en Quantico, en la sede del FBI, es la persona idónea para llevar a cabo estas
investigaciones. Pero el comisario no está pasando por su mejor momento ya que
hace tan solo unos meses que ha perdido a su esposa, Marisa, víctima de un
cáncer. A pesar de esta terrible circunstancia y de que es más que obvio que
necesita un merecido descanso, el comisario acepta el reto y se embarca en ,
junto con su equipo, dirigidos por el profesor y psicólogo criminalista, Carlo Biga, una trepidante investigación
que deparará más de una sorpresa.
No voy a extenderme más con el argumento de la novela porque
puedo meter un spoiler. Ya he comentado, al principio de la reseña, que la
novela policíaca no es de mis favoritas. No, no es que no me guste leer sobre
este género (de hecho leo y bastante) es que es una temática que me satura
pronto. Sin embargo, esta novela me ha atrapado desde el principio hasta el
final. El enfoque que el autor le ha dado al tratamiento del asesino, a la
investigación de sus actos, es desde el punto de vista psicológico. Si, se
trata de localizar al criminal no sólo moviéndose por las pistas físicas que va
dejando, sino intentándolo también a través de su mente. ¿Cuáles son los
motivos que llevan a una persona a cometer una serie de asesinatos? ¿Qué
conexión es la que establece entre sus víctimas? ¿Es consciente el criminal de
lo que hace o cree que es algo “comprensible”?
Si hay algo que se saca en claro de esta novela es la
complejidad y la fragilidad de la mente humana. Porque una vez destapada la
identidad del asesino y el porqué de sus aberrantes hechos (se llega a ensañar
con las víctimas con un sadismo brutal) queda la sensación de que nos
encontramos ante un auténtico infeliz. ¿Cómo puede ser que un asesino llegue a
causar esa sensación?
Mediante una narrativa fluida y directa, el autor nos va
mostrando a una serie de personajes que tienen que lidiar contra sus propios
miedos al mismo tiempo que tienen que hacer frente a situaciones casi
terroríficas.
Una novela negra diferente, en la que prima el campo psicológico.
Un ejemplo de cómo una mala situación, un mal gesto o un momento difícil son
capaces de alterar hasta límites insospechados la frágil mente humana. Una
novela que es, sencillamente, adictiva.
- Agradezco a la editorial el envío de un ejemplar de esta novela para leer y reseñar
- Imágenes tomadas de Google
Pedazo de reseña chata...Llevámelo el lunes please que le tengo muchas ganas 😊
ResponderEliminarBesets!
Pues si no es tu género favorito y te ha encantado imagínate a mí que sí lo es
ResponderEliminarYa lo tengo pendiente
Coincidimos en impresiones. A mi también me gustó mucho.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me gusta tanto el título como el toque psicológico, me lo apunto.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLo tengo en pendientes desde hace unas semanas. El título es una gozada y la sinopsis me llamó bastante. Supongo que no es que tenga nada del otro mundo, pero aún así me resulta muy atractiva. Y con tu opinión, más aún. Tengo ganas de seguir leyendo negra y policiaca, porque me encanta, pero llevo unos meses de flaqueza.
Besinos ^^