Título: El ensueño de Zanzíbar
Autor:
Michaela Jary
Número de páginas:
448
ISBN:
978-84-666-5761-7
Sinopsis…
En 1888, a bordo de un
barco de vapor de camino al este de África, tres chicas traban una bonita
amistad. Las tres buscan probar suerte en Zanzíbar, la exótica isla de las
especias comparada con el paraíso. Sin embargo, pronto se verán arrastradas por
una vorágine de sentimientos perturbadores, en un doloroso conflicto entre el
sueño oriental y las sombras de la trata de esclavos, disturbios sangrientos y
el horror del cólera…
Sobre la autora…
Micaela Jary (Hamburgo, 1956) trabajó durante muchos años
como editora y directora adjunta de un periódico alemán antes de dedicarse a la
escritura a tiempo completo. A partir de 1993 empezó a publicar novelas
históricas con el seudónimo Gabriela Galvani, antes de volcar su fascinación
por África en El ensueño de Zanzíbar,
su primera novela publicada en castellano, convertida en un rotundo éxito de
ventas en Alemania, donde alcanzó los primeros puestos de la lista de best sellers de Der Spiegel. Tras una larga estancia en París, hoy vive entre
Múnich y Berlín.
Mi opinión…
Confieso que me decanté por leer esta novela llevada por su
llamativa portada. Buscaba una novela de género landscape y vi esta, la cual me
sedujo con esos colores (me encanta el naranja) y esa llamada que me invitaba a
viajar a la lejana África Oriental.
Y puestos a ser sincera, se ha quedado en eso…en una portada
llamativa, pues la novela en sí no es que no me haya gustado (es bastante
entretenida) es que me ha parecido floja…
La trama arranca en 1888 con el viaje en barco desde
Alemania de tres jovencitas de origen distinto y con intenciones desiguales que
se embarcan rumbo a la desconocida África.
La primera de ellas es Viktoria
Wesermann a quienes sus padres envían a Zanzíbar como escarmiento ante su
negativa de contraer matrimonio con un señor elegido por sus progenitores y con
la esperanza de que su idea de ser maestra se le borre de la cabeza.
Juliane Von Braun
es una jovencita huérfana de madre que viaja junto a su padre, comerciante de
vinos. De muy buena familia, Juliane se codea incluso con la realeza.
La tercera muchacha es Antonia
Geisenfelder, ayudante del doctor Max Seibolt a quien acompaña en una
expedición, subvencionada por el duque de Sajonia, para conocer las
enfermedades tropicales. Antonia sueña con ser médico, algo complicado para una
mujer en esta época, y está enamorada del doctor Seibolt, quien no parece
hacerle mucho caso.
Teniendo en cuenta que la travesía en barco, cruzando el
Mediterráneo y llegando a Zanzíbar a través del Canal de Suez, dura por lo
menos un par de meses; las jóvenes entablan una sincera amistad que se mantiene
una vez llegan a su destino.
Cada una de ellas vivirá una situación distinta, pero
siempre conservarán la amistad que fomentaron en el barco.
Desde luego que la autora ha sido capaz de hacer que yo
también viaje hasta Zanzíbar con las descripciones de sus playas, sus aguas
cristalinas, sus sofocantes noches tropicales…pero no ha sido una lectura que
pueda denominar como redonda. Los personajes me han parecido planos, la suerte
que sufren dos de ellas (porque he de confesar que con una de las protagonistas
me he llevado una sorpresa) es previsible casi desde el principio. El final
tampoco me ha convencido del todo, me ha parecido que se ha zanjado la historia
de un modo rápido, con prisas.
Desde luego que no quiero ni puedo hacer una reseña negativa
pues la historia es bastante entretenida (ya os he comentado que me ha
sorprendido el final de una de las protagonistas), además de que la narrativa
de la autora es muy fluida por lo que la lectura es rápida y ligera.
Aunque no profundiza en ello, la misma autora nos lo explica
en el epílogo al decirnos que no se entretiene en estos asuntos pues no se
trata de una obra de divulgación, sí se trata el tema del tráfico de esclavos,
de los problemas que hubieron entre los colonos y los comerciantes de la
metrópoli (aunque no llega a ser una colonia en el más estricto de su
significado de Alemania) que comercializan con las especias (sobre todo con el
clavo) a través de la Compañía Alemana del África Oriental. También hace
mención de la conocida Ciudad de piedra, reconocida como Patrimonio de la
Humanidad en el año 2000, al ser considerada como una de las urbes más importantes
de la cultura swahili.
Interesante el epílogo en el que la autora nos narra, de
forma breve y amena, la historia de Zanzíbar (archipiélago formado por tres
islas) y que actualmente forma parte de Tanzania.
Una novela que, aunque no se ha convertido en una de mis
lecturas favoritas, no me ha disgustado leer. Al menos, ya que me es complicado
hacerlo en la vida real, he conseguido hacer las maletas y viajar hasta un
destino de lo más exótico: Zanzíbar.
- Imágenes tomadas de Google
- Datos de la sinopsis y sobre la autora, tomados de la página web de la editorial
El landscape no se lleva muy bien conmigo. gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn beso ;)
Qué pena que lo mejor de la novela sea la cubierta (que, te confieso, a mí me encanta y me habría llevado a leer el libro). Cuando me apetezca una novela paisaje iré a buscar mejores opciones, pues.
ResponderEliminarUn besito.
Parece que muchas de las novelas de este tipo no pasan de ser entretenidas y previsibles.
ResponderEliminarUn beso!
No me he estrenado con este género, pero parece que esta no es de las mejores.
ResponderEliminarAl menos te has llevado un viaje a una tierra muy exótica.
ResponderEliminarQué pena que no te haya convencido porque la verdad es que sí que entra por los ojos
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