Título:
La Salita
Autor:
Juan Carlos Mantilla
Edición:
Dauro, 2014
Número
de páginas: 162
ISBN:
978-84-15940-60-9
Sinopsis…
La
Salita es la crónica de tantas familias españolas, especialmente andaluzas y
aristocráticas. Esta obra se desarrolla, tal y como indica el propio título, en
una salita, un habitáculo pequeño que acompaña a aquellos personajes que se
sienten atrapados en la asfixiante cotidianidad y buscan de algún modo escapar
de las garras de una madre demasiado exigente.
Nos
encontramos ante una novela desenfadada, crítica e irónica, cuyo planteamiento,
desarrollo y desenlace no tiene nada que ver con los usos habituales. La salita
es una obra rebelde y libre, ya que su prosa no está ceñida a las tradicionales
reglas de la puntuación académica tradicional. El autor se ha atrevido a dar
una vuelta de tuerca a su historia y a escribirla con la fluidez y libertad de
una charla con el lector; sin reglas, sin trabas, sin los corsés de las
mayúsculas, los puntos y las comas de la escritura tradicional, como ya lo
hicieron en el s.XX algunos escritores de la talla de Cortázar o Camilo José
Cela.
Sobre el autor…
Juan Carlos Mantilla de los Ríos Rojas nació
en Antequera, estudió el bachillerato en el internado de los Padres Jesuitas de
Málaga, Derecho en las Universidades de Navarra y Sevilla; Inglés en el
londinense Princeton College of Holborn College of Law, y Francés en cursos de
verano de las universidades de París y Bruselas. Posteriormente, trabajó para
dos multinacionales de la industria farmacéutica en Richmond, Virginia, y
Miami, Florida, EEUU
Narrador, poeta, pintor y fotógrafo autodidacta,
ha recibido numerosos reconocimientos en estas áreas, particularmente en España
y Estados Unidos. Ha escrito artículos de prensa para ABC y el Diario de
Sevilla, y ha publicado en diarios como El País y El Mundo.
Narrador, poeta, pintor y fotógrafo
autodidacta, ha recibido numerosos reconocimientos en estas áreas;
particularmente, en España y Estados Unidos. Ha escrito artículos de prensa
para ABC y El Diario de Sevilla y ha publicado su sección Caja de los Truenos
en diarios como El País y El Mundo. Es autor de la obra En busca de la infancia perdida.
Mi
opinión…
Hoy os traigo la reseña de una obra que se
lee en una sola tarde. Una novela que bien pudiéramos convertir en obra de
teatro de corte divertido y simpático.
Porque así podría resumir La salita:
una breve novela amable, simpática y divertida.
Como ya os imagináis, la acción transcurre en
una salita; esa pequeña habitación que casi todos tenemos en casa y donde
pasamos parte del tiempo. En este caso, la salita se ubica en la casa de doña
María José, una anciana de 90 años muy
bien llevados, de origen aristocrático, religiosa hasta médula y muy de
derechas. Madre de doce hijos, alguno de ellos todavía viven con ella. Y doña
María José, a pesar de los años que tiene, sigue dirigiendo con mano firme los
planes de la familia.
Al comienzo de la novela encontramos una
breve descripción de los personajes que aparecen en la misma .
Sinforosa es una de las hijas solteras
de doña María José. También es conocida como Pitita y es tan virtuosa y
perfecta que tal y como dice el autor del libro, “sólo le falta caminar sobre las aguas, pero está en ello” A Pitita
le chiflan las telenovelas.
Vanesa
es una jovencita de catorce años que trabaja en la casa. Es un amor de niña,
excepto por una cosa que a doña María José le trae de cabeza: Vanesa es
evangelista.
Juan
José es otro de los hijos de la señora. Conocido como Chiqui o Chiquito,
es quien nos cuenta las vivencias de su madre. Divorciado y padre de dos hijos
tiene tendencia a militar en la izquierda republicana, para horror y
consternación de su santa madre.
Nicolasa,
alias Fofita, y Nena son otras de las hijas de doña María. Viven con ella y la ayudan en
todo.
Florinda,
Felisa, Filomena son las tres hermanas solteronas de doña María. Superan
los noventa años y aunque en esta novela no tienen mucho protagonismo, son tan
divertidas que creo merecen una mención. Florinda cree que es hija del Príncipe
Azul y por lo tanto, no puede realizar ningún tipo de trabajo. Ella ha nacido
para que le sirvan, no para servir y con esta idea lleva toda su vida sin dar
un palo al agua. Bueno, está escribiendo la biografía de San Agustín por
expreso deseo de su misterioso progenitor desde hace años… son conocidas como
los Pajaritos de Pío XII por una anécdota ocurrida con este Pontífice y
un gorrión.
Merceditas
es la nuera viuda de doña María. Mujer muy paciente siente un especial cariño
por su suegra y la visita de vez en cuando.
Benitico
es el cura de la familia. Otro hijo de doña María, el favorito de su madre por
haber sentido la llamada de Dios, vive como quiere pues disfruta de pequeños
obsequios de parte de sus feligreses como ropa, perfumes y complementos caros
que hacen que vaya siempre de punta en blanco. Es extremadamente tranquilo.
Borja
Mari es otro de los retoños de la protagonista. Funcionario con tendencia a
pedirse bajas cada dos por tres, aficionado a las antigüedades, sobre todo a la
heráldica. Personaje con muchos aires de grandeza…
Básicamente, estos son los personajes de la
novela. La segunda parte de la obra se centra en narrar la interactuación de
los mismos, con un lenguaje sencillo y directo en el que no hay signos de puntuación
y sí mucha crítica por parte del autor. Prueba de ello es la ausencia del voto
de pobreza en el hermano cura el cual, como ya se ha comentado, viste y vive
como un rey.
Obra breve cargada de ironía, sarcasmo y crítica
de fácil y agradable lectura. Ideal para desconectar y sacarnos una sonrisa. Si
queréis saber un poco más sobre los personajes, os remito a la novela En busca de la infancia perdida, del mismo autor. Aunque son obras que se pueden leer de
forma independiente, si tienen una conexión.
- Agradezco a Ediciones Dauro el envío de un ejemplar de esta novela para leer y reseñar
- Imágenes sacadas de Google
No tiene mala pinta. Si me la encontrara la leería
ResponderEliminarPuede estar bien. Las componentes de critica, comedia e ironia, pueden apetecerme. Tomo nota, un beso..
ResponderEliminarParece ciertamente una lectura agradable, y la ironía me gusta, pero me suena un poco a película española de sábado por la tarde (no sé porqué)...
ResponderEliminarUn abrazo