Título: Le
compré un tambor a mi hijo y ahora no puedo dormir
Autor: Federico Vázquez Rodríguez
Edición: Dauro, 2012 (Colección Peripecia)
Número de páginas: 258
ISBN: 978-84-96677-63-0
Sinopsis…
Morales, un peculiar
hombre de intocables valores, le oculta a su familia que ha perdido su empleo y
está en la ruina. Planea, entonces, unas vacaciones económicas en un
asentamiento ilegal de hippies en la Alpujarra granadina.
Llegan todos en un
momento crucial, ya que el líder del asentamiento ha fallecido recientemente, y
su muerte ha atraído la atención de un misterioso detective holandés y de
varios vecinos de la zona que rastrean el paradero de unas escrituras de
propiedad.
El protagonista de
convierte así en el cabecilla del grupo para intentar salvaguardar a la
comunidad y que no sean expulsados de sus tierras. Empieza aquí una trama
disparatada e ingeniosa en la que se ven envueltos variopintos personajes que
disputan por un mismo objetivo, beneficiarse con la venta de unos terrenos de
gran valor.
Una historia que
removerá conciencias y provocará en el lector multitud de carcajadas
espontáneas. Una aventura emocionante y desenfadad que no dejará al lector
indiferente.
Sobre el autor…
Federico Vázquez Rodríguez (1973), natural de Berja
(Almería), es ingeniero técnico agrícola especialista en gestión y optimización
de cultivos de alto rendimiento. Desde su más temprana infancia sintió una
profunda fascinación por el entorno de la Alpujarra, una mágica zona que
comparten las provincias de Granada y Almería. Dicho interés promueve esta
novela, ambientada en un entorno natural, que dota a los protagonistas de una
profunda sensación de libertad. Además de colaborador habitual de diversos
medios de comunicación, es autor de varias novelas, pero es con Le compré un tambor a mi hijo y ahora no
puedo dormir, con la que se da a conocer al gran público.
Mi opinión…
Vi este libro en el catálogo de las publicaciones de Dauro y
me llamó mucho la atención. Primero por su título y después por su sinopsis.
Así que como me apetecía mucho pasar un buen rato leyendo y este libro prometía
diversión, lo pedí para leer y reseñar. Y aquí os lo traigo.
La historia comienza con un hombre de una edad
indeterminada, pero que podríamos ubicar en torno a los 40 ó 50 años. Sabemos
que se llama José Luis López Morales, Morales para todo el mundo, y que lleva
unos meses en el paro. No lo sabe nadie y mucho menos su familia, pero todo se
complica cuando lleva el mes de vacaciones veraniegas y con ellas el prometido
y ansiado viaje de la familia. Morales ha ido ahorrando como puede, privándose
de pequeñeces, y ha conseguido ahorrar una mísera cantidad de dinero. ¿A dónde
ir con ese presupuesto? Pues a un camping. Pero ojo, no es un camping
convencional, no. Morales, sin saberlo, ha elegido para pasar sus vacaciones un
asentamiento ilegal de hippies en medio de la Alpujarra.
Imaginaos la cara de Morales y su familia (su esposa, Carol,
su hijo Diego y su hija Fani) cuando llegan a este “camping” y descubren a un
montón de hippies viviendo con lo justo y con la limpieza e higiene en general
brillando por su ausencia. Imaginaos la cara y lo que se le llega a pasar por
la cabeza a este peculiar ser como es Morales, con unas normas cívicas y
morales muy rígidas, cuando descubre que tiene que pasar un mes con estos seres
sucios, desdentados y malolientes. Él, Morales, que no dudó en perseguir a un
pobre hippie en el aparcamiento del supermercado con un hacha porque al infeliz
no se le ocurre otra cosa que pedirle la moneda del carrito de la compra…
Paralelamente a la historia de nuestro protagonista, tenemos
otras dos historias más. Por un lado, desde Holanda llega un detective bastante
peculiar adicto a la mantequilla (es básicamente su único alimento) que busca
al recientemente fallecido líder del campamento. También tenemos a un grupito formado por un
concejal del ayuntamiento, un funcionario y el arrendador de las tierras
cercanas a la de los hippies que buscan, desesperados, las escrituras de las
tierras del asentamiento, las cuales poseen un alto valor.
Todas estas historias se van a ir mezclando con el único
nexo en común de las tierras de los hippies. También veremos aparecer a unos
monjes shaolin y a un cabrero vouyerista.
Sí, he de reconocer que me he reído bastante. Sobre todo al
comienzo de la obra con Fani, la hija de Morales. Qué muchacha más
insoportable, pero con unas frases y salidas de tono de lo más graciosas. Qué
pena que no se le haya dado más juego en la historia, me hubiese gustado ver su
personaje más desarrollado.
Pero no todo son risas en esta novela. También tenemos una denuncia
clara hacia la corrupción de los que ostentan el poder, quienes no dudan en
manipular y usar a quienes tienen cerca con tal de salirse con la suya. Y de
cómo este poder, ese deseo de llenarnos de cosas materiales, puede llegar a
hacernos cambiar nuestros principios y olvidarnos de las cosas buenas.
Novela divertida, con personajes peculiares y con un
trasfondo serio de denuncia hacia el abuso de poder y la corrupción.
- Muchísimas gracias a la editorial Dauro por el envío de un ejemplar de esta obra para leer y reseñar
- Imágenes extraídas de Google
Pues no tiene mala pinta. A lo mejor para un momento enq ue necesite algo así...
ResponderEliminarYa el título es de por sí curioso y la novela parece una buena comedia de enredo. Hace falta desconecta de vez en cuando con obras como esta. Besos.
ResponderEliminarLa verdad es que el título es chocante y el argumento parece divertido. Ésta también me la llevo. Un beso.
ResponderEliminarPues mira tengo ganas de reírme así que me lo apunto.
ResponderEliminarUn saludo.
El título es curioso y parece que debe estar bien. No había oído hablar de este libro.
ResponderEliminarEl título es por lo menos muy sugerente
ResponderEliminarUn título totalmente desconocido para mí, Bibi. Y bueno, lo del tambor y la falta de sueño ya se ve venir, jajaja. No me atrae demasiado, lo reconozco pero tampoco lo descarto del todo...
ResponderEliminarBesos,
Pues mira, sólo sea porque el título me ha hecho sonreír ya le voy a dar una oportunidad (si además contiene crítica, también suma)
ResponderEliminarBesos